CATEDRAL
DE SAN SALVADOR, ¿ESCENARIO DE ARMONÍA O INJUSTICIA?
En
el año de 1997 como todos saben la catedral de San Salvador mostro la nueva
imagen que tendría dicho lugar pues la obra del artista Fernando Llort llamada “la
armonía de mi pueblo” había terminado, todo el esfuerzo que se realizo para eso
había sido permitido por las misas autoridades de la iglesia quienes habían estado
en acuerdo que ese diseño se plasmara y se convirtiera en símbolo de los
salvadoreños.
Pero
ahora 15 años después la misma iglesia que aprobó como serian las imágenes plasmadas
en el mural da muestra con su actitud que todo eso que se creó es malo y por
ser la iglesia tienen derecho a decidir sin preguntar a los demás.
Pero
¡acaso se le olvido a la iglesia que no fueron ellos quienes compraron cada
azulejo! sino los mismos feligreses y los salvadoreños que deseaban ser parte
de esta obra de arte y por la cual se sentían identificados tanto los que viven
en el país como los que se encuentra en territorios extranjeros.
Quien
sin importar la nacionalidad mostraban referencia a la capital salvadoreña por
dicho mural convirtiéndose en algo tan valioso e importante pues representaba
las raíces del artesano salvadoreño humilde pero emprendedor. Entonces sus
obras artesanales las cuales comercializan a los extranjeros haciendo elogio a los santos de la iglesia también
esta malo.
Pues
la obra de arte de Llort ya no solo era parte de la iglesia sino de El Salvador
no solo por el sentimiento sino también por lo legal pues la secretaria de la
cultura nombro a “la armonía de mi pueblo” como patrimonio cultural y se
estaban realizando los procesos para afirmar este nombramiento con sello y
firma para constatar dicha información.
Además la ley Especial de Protección de
Patrimonio Cultural en su Art. 42. Dictamina que si un bien inmueble
monumental, declarado cultural (o en proceso de declaratoria) no podrá ser
modificado o alterado sustancialmente por obras interiores o exteriores, salvo
autorización previa de la Dirección de Patrimonio Cultural mediante el
conocimiento del proyecto que no afecte el valor cultural o la identidad del
mismo bien.
Así que
las autoridades de la iglesia católica no solo destruyeron una decoración sino
una de las representaciones más importantes de los salvadoreños con los que se
identificaban y que todos eran dueños incluso hasta los que todavía no han
nacido.
También las declaraciones que ha dado la gente
encargada de la iglesia es que el artista plasmo un ojo masónico y que va en contra
de sus creencias.
Pero
¿Por qué hasta ahora lo notaron? , será que el que permitió que se realizara
ese mural y quienes han sido parte de la iglesia no solo la de San Salvador
sino de las demás que cabe destacar son la máxima autoridad de la iglesia,
conocedora de la religión católica ¿no
sabían nada de la masonería? ¡Y por eso no identificaron ese símbolo!...
Cada
quien sabrá pero sea cual sea el pretexto o la justificación desde el momento
que se declaró patrimonio cultural no debieron hacer lo que se les daba la gana
sino consultarlo a las autoridades ¿lo hicieron? lo más seguro es que no así que los que predican hacer lo correcto
bajo la fe católica se quedaron con el sermón
como dice el dicho nada más “del diente al labio”.
Por supuesto
cada persona tiene su forma de pensar y hay quienes están a favor de la iglesia
y otros en contra dejando sentir sus opiniones a través de los diferentes medios
que dieron cobertura a este hecho o sencillamente en charlas entre amigos, familia,
etc.
Para
muchos esto se olvidará pero para otros quedara el recuerdo y la interrogante ¿la
iglesia siempre es inmune ante la ley?.
Imágenes de el mura de Fernando Llort:
Antes:
Después:
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